¿QUIÉNES SOMOS?
El Colegio Sagrados Corazones es un Centro educativo promovido por la Congregación de los Sagrados Corazones, cuya misión es: Contemplar, vivir y anunciar el amor de Dios, único que verdaderamente repara, libera y reconcilia, buscando los desafíos de nuestra sociedad, y también los nuevos valores que nos ofrece. Nos identifica la fe en un Dios que ama nuestro mundo roto por la desigualdad, la debilidad y las limitaciones y nos ofrece la alternativa de trabajar por la transformación del corazón humano en solidaridad con los empobrecidos.
¿QUÉ QUEREMOS?
Consideramos al hombre como Hijo de Dios y hermano de los demás hombres, con los cuales va construyendo la historia como protagonista de ella.
La finalidad de nuestro Centro es su educación integral, preparando a los alumnos para ejercer sus capacidades humanas y cristianas en una sociedad plural en proceso permanente de cambio.
El alumno es el principal protagonista de su propia educación, por tanto queremos ayudarle a desarrollar todas las dimensiones de su personalidad: Física, Social, Intelenctual, Afectiva, Volitiva, Ética, Cristiana.
En consecuencia, como objetivos prioritarios, queremos lograr que los alumnos:
- Ejerciten todas sus capacidades cognoscitivas.
- Tengan hábitos de salud y bienestar y convivann armónicamente su identidad sexual.
- Desarrollen una afectividad plena y sana, que les ayude a vivir felices.
- Adquieran una voluntad firme y constante capaz de luchar por un ideal.
- Aprendan a convivir con otras culturas acogiéndolas y valorándolas.
- Se formen una conciencia ética clara y recta, basada en los valores evangélicos
- Descubran la persona de Jesucristo como centro de su fe.
- Interioricen, vivan y transmitan el Amor de Dios que reconcilia y libera.
- Conozcan y analicen la sociedad y se comprometan en la misión evangelizadora de la Iglesia y de la Congregación implicándose, de acuerdo a su edad y proceso de fe, e alternativas solidarias que luchen y denuncien las injusticias de nuestra sociedad.
¿CÓMO LO HACEMOS?
Dentro de las características de las distintas edades y niveles nuestra práctica educativa consiste en:
- Acoger a la persona como expresión del amor de Dios a los hombres, y darles protagonismo y participación.
- Llevar a cabo un acompañamiento personal, que ayude al crecimiento y maduración de cada alumno, enseñándole a leer e interpretar la vida, y a tomar postura ante ella.
- Utilizar una pedagogía activa y personalizada que favorezca la investigación, el trabajo personal y el trabajo en equipo.
- Dar orientación para el empleo del tiempo libre, que potencien y desarrollen aptitudes, despierten aficiones, etc.
- Fundamentar las relaciones cercanas y cordiales entre todos (alumnos, profesores, padres, colaboradores) en el espíritu de familia y en la vivencia de los valores evangélicos de comunión, entrega, alegría, gratitud, perdón y paz.
- Enfocar el estudio como un medio, no de poder y dominación, sino de compromiso en la construcción de un mundo más justo y solidario.
- Sensibilizar a los alumnos ante las situaciones de injusticia, pobreza, marginación, violencia, etc. de nuestro mundo.
- Trasmitir una escala de valores acorde con el Evangelio.
- Hacer que toda la enseñanza constituya un diálogo entre la fe y la cutura, que haga posible, de manera progresiva, la opción personal, libre y comprometida con la fe cristiana como medio para afrontar y comprender los nuevos retos de las ciencias, la tecnología y la naturaleza.
- Desarrollar el sentido de pertenencia a la Iglesia, Pueblo de Dios, como un miembro responsable, comprometido, crítico y misionero.
- Vivir la Eucaristía:
- como contemplación de la persona de Jesús de Nazaret.
- como compromiso en la construcción del Reino.
- como celebración de su presencia en medio de la comunidad
- Ofrecer un plan pastoral que ayude a los alumnos a descubrir las exigencias del evangelio y la manera de vivirla en el mundo de hoy.
(E. Aymer)
(E. Aymer)
(E. Aymer)
(J. Mª Coudrin)